Colma de desatinos los huecos que quedan por apurar en el interior de este vaso congelado.
El amor que quiero es el del extremo último de un cuerpo que desconozco y muero por no conocer.
Sorpréndeme dormida, vida.
No tienes reparo en quitarme las ganas y jugar con ellas.
¡Quédatelas! estás ante un centro que ambiciona todas las horas.
Un sin sentido que me deja desprovista de armas.. y nada.
No hay que temer a la nada porque con ansias espero los desatinos, vida.
En el vacío congelado espero, no puedo ser medio vacío ni medio lleno.
No hay discusión, es el amor surrealista el que entiendo, el que quiero, el que nunca entiendas vacío o lleno.
Y si fuera... no quiero ser Madelaine, tampoco quiero ser Apollinaire, quiero ser el ejército que invade sus bocas, el averno que consume sus ganas, las cadenas de la esclavitud que se prometen.
No merezco menos y al futuro grito desde todos los ecos que me preceden: no te quiero "amor".
"(...) mi boca será crucificada
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe(...)"
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe(...)"
GUILLAUME APOLLINAIRE.
* Pintura de Salvador Dalí.
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