lunes, 13 de julio de 2015

Otras tardes

Juega la baza del tiempo y no es la primera vez.
Mueve el reloj hacia arriba y hacia abajo... mientras la arena se precipita se le ocurren mil maneras de volver a empezar.
Es curioso, pero siempre cae a la misma velocidad...
                    coincidencia mezquina. Ahí está.

Sólo hay que volver la mano, darle una segunda oportunidad al último granito de arena.

"Los últimos serán los primeros"

Últimas piezas que construyen también desde abajo, desde cero, con el mismo límite: el cielo.
Ahora queda rememorar el tiempo, encontrar el momento, decidir si en arena o en piedra poderosa cuentan los minutos que les quedan.
...Si el reloj soporta la carga y si sabe contar también hacia atrás.

Concentrar los esfuerzos, esforzarse por derrochar posibilidades.

Aceptar el regalo de la vida, sin esperar nada a cambio.
Sin concesiones, sin pactos, sin para siempres, sin "promesas que no valen nada".
Con quizás, con incertidumbre, con temor, con alivios, con piedras y con arena.

Hay que poder, si,
pero hay que querer.




"Entre mi amor y yo han de levantarse 

trescientas nochesCOMO trescientas paredes 
y el mar seráUNA magia entre nosotros. 



No habrá sino recuerdos. 
Oh tardes merecidasPOR la pena, 
noches esperanzadas de mirarte, 
campos de mi camino, firmamento 
que estoy viendo y perdiendo... 
Definitiva como un mármol 
entristecerá tu ausencia otras tardes"
JORGE LUIS BORGES


*Pintura de Giorgio de Chirico, "La conquista del filósofo", 1911

1 comentario:

  1. ... porque querer es poder.
    aunque pocos recuerden ya la última vez que creyeron poder iluminar la noche

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