Retomar el color de las mejillas cuando sonríes, es difícil, ya lo sé.
Pero siempre hay que volver, si no lo haces es como si nada hubiera pasado.
Es la justicia del tiempo, de los momentos buenos y de los nefastos, es la justicia de la memoria.
Volver al punto donde todo se hizo mil pedazos y empezar a contar hacia atrás, para recuperar el tiempo perdido. Si fue perdido debe estar por ahí, deseando que lo encuentres y contar hacia delante lo que queda por hacer. ¿Qué necesitas? el camino está ahí, es sencillo, es tuyo, quedatelo. Es tuyo, lo hiciste para ti, lo hicimos juntas. Cuando hayas puesto el primer pie en la línea que has trazado sabrás lo que digo.
¿Ves? Te he dicho que lo más difícil es volver, ya lo sé.
Sólo hazlo y acomódate en la sonrisa porque es el único color que vas a necesitar...
... Se lo dijo en el espejo, se lo dijo bien temprano, por la mañana, cuando nada estaba perdido.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón.
Alfredo Lepera
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón.
Alfredo Lepera
*Pintura de Edgar Ende, "Die Büßerinnen", 1958
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