Aire dormido

Te voy a ser sincera,

aunque duela y no quiera, 

se echa de menos el aire, 

que corría entre tus letras.

Si querías que se fuera, 

ha desaparecido, 

si querías que ardiera

fuego ha sido, no quedan 

sino cenizas de lo que 

no podía haber sido. 

Consuélate, llegan las musas, 

las del sueño dormido, 

las del querer y no poder, 

las del tiempo perdido. 

Dormid musas, dormid, yo os velo el deseo

"No es el modo casual con que caminas,
ni el dibujo inexacto de tu mano:
es tu ruda tristeza mal vestida
quien se pone de acuerdo con los astros.
Cansado de nacer para los ángeles,
tienes todo el dolor de la ceniza.
Alarma cotidiana   de mi sangre, 
pasajero rebelde de esta herida: 
sucedes por dentro de mi carne

y dueles en el centro de mí misma".

Carilda Oliver Labra

*Pintura de Salvador Dalí, "Leda Atómica" ,1949.