La Navidad ... vaya invento! Para este fenómeno no tengo cuadro de MAgritte que me apoye, porque no es arte algo tan vulgar, ni es placentera la visión de tantas luces... Ni si quiera el surrealismo puede explicar tal desestructuración social. Pongo uno de Malevich, que total! para mi no significa nada... Un año más, 365 días, miles de segundos, millones de momentos.
Es curioso comprobar como cada año es distinto, nuestra vida se transforma de una forma u otra, alcanzamos unos retos, nos quedamos a las puertas de otros, conocemos gente nueva, nos alegramos por ello o detestamos haberla conocido.. todo cambia, nada se para, pero llega este punto del año y es otra vez Navidad. Desde hace algún tiempo tengo la desagradable sensación de estar girando sin fin en un círculo cerrado y cada vez más pequeño. Empieza distinto, pero acaba igual.
Diciembre pasó de ser el mes más feliz de mi corta existencia a ser el mes más odiado de mi larga vida. Y es que todo empieza distinto... ¡pero siempre acaba igual!
12 segundos para sentir que te ha faltado algo y te han sobrado demasiadas cosas. 12 segundos para hacer balance y arrepentirte, 12 segundos que se hacen eternos porque la incertidumbre te mata. La incertidumbre ... y la hipocresía de intentar que sean perfectos segundos de un tiempo demasiado corto... 12 segundos cargados de banalidad, es normal que a más de uno se le atraganten...
Pd: ¿El título?, por la misma razón que el cuadro...
El calentamiento global existe y es tan real como los sabuesos de El Corte Inglés en Navidad.
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