lunes, 14 de junio de 2010

1.

Hay pocas cosas que puedan ya hacerme sufrir, porque hay pocas cosas en la vida que sean más dolorosas que vivir. 22 años no es tarea suficiente para sorprenderse y es demasiado para no llorar. Malas noticias, de esas noticias que te amargan el corazón y te nublan la mente, noticias que aguardan en el lugar más recóndito y desagradable de este mundo y que empujadas por un pequeño soplido de malicia llegan hasta aquí, hasta mis pies y me inquietan, me turban, me levantan y me obligan a caer...

Hoy como ayer, es de esos días de: pensé que solo era cosa del vecino de enfrente, o de los "famosos" de la caja tonta... ERROR!
Error porque la vida es cosa de todos, muy a nuestro pesar.
Mientras tanto, espero, espero y me calmo, sosiego mi corazón y miro alrededor, NADA, o eso parece, porque el vecino calla, y todos los problemas del mundo están esperándote única y "egocentricamente" a tí.

2 comentarios: