lunes, 28 de junio de 2010

Insomnio


Son las 6 y media de la mañana. Es martes ya, miércoles? debe ser martes porque mañana, osea hoy, juega España. No puedo dormir, insomnio total. Hace a penas unos minutos era insomnio para dos, ahora es simplemente una batalla campal entre mis bostezos y las lágrimas que se escurren por mis mejillas de tanto parpadear. Tengo sueño, en el fondo sé que lo tengo, pero no puedo dormir, no me deja el calor, esta cama o las ganas. Es martes y creo que estoy delirando. Ya se oyen los pájaros alegres de existir y despertarse un dia más, hace fresco, entra por mi ventana abierta de par en par, no me llega a la cara, mi cama está muy lejos de ese agujero... odio el verano. Odio los sofocos, el sudor y el calor delirante que me agobia, que me hace dar 320 vueltas en la cama, derribando todo lo que se encuentra a mi paso. Odio tener que empezar a pensar en el desagradable momento de lanzarme al pantalón corto y a dar explicaciones. Odio los 30 grados, los 31, 32 , 33 ... odio el olor a cloro de la piscina y a todos esos horribles niños corriendo con esos horribles bañadores y esas estúpidas pistolitas de agua, esos niños que te roban la calma de tomar el sol un rato porque corren y corren por todos lados, y odio aún más a sus madres ...

Sigo despierta son menos 20. No entiendo qué coños hago aquí escribiendo esta estupidez. Pero es mi blog y supongo que escribo lo que me da la gana. Como dice Tania: yo escribo, tú si quieres lee.

Me estoy acordando de las 5 y media, el insomnio para dos era reconfortante pero esto también empieza a tener su gracia.

Mi gata, la pequeña, me mira, bosteza y se vuelve a dormir, ¡qué envidia! Si fuera un gato me perdería miles de cosas que ahora puedo hacer, pero sería un gato, no me importarían esas cosas y dormiría 16 horas.

Si me tomo un par de cafés ya no dormiría nada, y empezaría un nuevo y apasionante día de verano en el pueblo, insoportablemente aburrido... mejor me espero a ver si consigo pasar la mañana en la cama y ahorrarme un trámite vital.

Reviso mis redes sociales, nada, nadie, ¿a caso alguien tiene el mismo insomnio que yo? ¡no!, la gente duerme y eso en cierto modo me hace sentir bien. Es como si todas las cosas que me rodean estuvieran a mi merced, como si fuese el custodio de las personas que descansan cerca de mi, la dueña del silencio y la quietud, la cómplice absoluta del amacener del martes. También me imagino si habrá alguien que esté como yo y si piensa estas cosas, sería genial saberlo. Si fuera así, me recordaría bastante a aquel maravilloso "duo de la tos" de Clarín. Tan cerca, tan lejos y tan solos...
Ahora me alegro de estar despierta y recordar ese relato del gran Leopoldo, hace siglos que no lo leo, lo haré antes de "dormirme" ... Solo por eso habrá merecido la pena este velatorio desesperante.

Las 7 de la mañana. ¿Es martes ya o miércoles?, no puede ser miércoles no ha jugado España. No puedo dormir, insomnio total. Hace a penas unos minutos era insomnio para dos, ahora es simplemente ...

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