Hoy va a llover, lo siente mi corazón y es tan real como estos latidos.
Están dispersos, saltan de una cadencia a otra sin pedir permiso, puede ser que algo no vaya demasiado bien.
Las piezas del juego cayeron hace cuatro estaciones, mientras se consumaba un despropósito.
Es inevitable pensar que no existe el consuelo para los mares de llanto que se fueron contigo. Existe consuelo, claro, tiene que existir y lo estamos buscando sin ti.
No hay olvido y, en un intento desesperado por apaciguar la conciencia, si hay perdón.
Hay perdón, hay condicionales, ruegos, súplicas a la nada. Hay cajas de recuerdos perpetuos, hay abrazos no consumados. Hay pensamientos tóxicos y penas criminales.
Hay tanto cariño en tu recuerdo que esta pena que nos viste es un verdadero crimen.
Era "tan temprano" entonces y es tan temprano ahora...
Ya está lloviendo, ¿no lo veis?, ya lo siento...
"Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen"
OCTAVIO PAZ
* Pintura de Salvador Dalí, "Reloj blando en el momento de su primera explosión", 1954.
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