Qué curioso es intentar describir algo que en su preciso momento casi no tiene explicación. Sentir que las palabras son los mecanismos más banales del mundo para intentar darle forma a esos minutos.Qué extraño es acordarse de esa noche como de un mundo lejano, distante y tan perfecto que nadie pueda asegurar que sea posible
Que las horas que me separan de esos segundos sean tan extensas que mi cabeza haga burla a mi corazón, que me haga confundir la realidad con los sueños y los sueños con los anhelos.
Qué maravillosa sensación, creer que todo fue verdad y no parar de pensar en la luna ... esa luna ... desafiante buscando su hueco entre las copas de los majestuosos árboles, apareciendo y desapareciendo por culpa de la brisa de abril..
Una luna para los dos, la misma, en un mismo sueño, en un mismo mundo irreal que se ha convertido en una obsesión.
Que las horas que me separan de esos segundos sean tan extensas que mi cabeza haga burla a mi corazón, que me haga confundir la realidad con los sueños y los sueños con los anhelos.
Qué maravillosa sensación, creer que todo fue verdad y no parar de pensar en la luna ... esa luna ... desafiante buscando su hueco entre las copas de los majestuosos árboles, apareciendo y desapareciendo por culpa de la brisa de abril..
Una luna para los dos, la misma, en un mismo sueño, en un mismo mundo irreal que se ha convertido en una obsesión.
Qué extraño placer, despertarse esta mañana y confirmar que todo fue cierto, porque mi piel sigue oliendo a tí.. y el reflejo de esa luna sigue aquí.. así.. en mí.
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