4.

La inspiración vive alimentándose de nuestros anhelos, en cada rincón, en cada momento y en cada oportunidad; está aquí, en esta mesa, junto a la pared repleta de imágenes del pasado. Está en este cenicero, rebosante de desperdicios cancerígenos y placenteros. Está en el vaso por el que resbalan decenas de gotitas minúsculas dando buena cuenta del frescor que encierra.

Está detrás de mí, como una sombra acechante, a veces tímida consejera, a veces atronador empuje; en ocasiones intuyo que no es es una sombra sino una prologación de mi espíritu incompleto, que sale de mi propio cuerpo para contemplar mis carencias y así completarme. Otra veces incluso creo que es un doble que me persigue y del cual yo soy sombra, porque me persigue y no me encuentra y sin embargo mi ardor por ser cazada se proyecta en una vaga sombra tras de ella. Está en todas partes y dispuesta a ser cortejada por un alma soñadora que sea digna de su gracia.

Está en las baldosas del suelo, que tantos corazones han pisado... en la suela de mis zapatos, que rozan, desgantan, atormentan, desafían y conversan con las baldosas.

*El largo adiós* 13.08.2010