sábado, 15 de junio de 2013

El extranjero


Estaba pensado cual sería la mejor forma de desear buen viaje sin hablar, sin incomodar, sin mostrar demasiado interés, sin perturbar, sin querer parecer sin ser..
y he caído en la cuenta de que en los desvelos de algunas noches puede que aún pierda segundos de su vida condimentando algún que otro pensamiento.
Es reconfortante pensar que es así y sobra decir que en este rincón todo es como digo.

Llévate la vela, para esconderte tras ella o para que ilumine tu camino, las noches, los desvelos y la irremediable costumbre de leer sea cual sea la historia que te plazca.

Y llévate un poco de sal y pimienta, te regalo unos puñados: nunca se sabe cuando te pueden hacer falta.






¿A quién quieres más, hombre enigmático, dime, a tu padre, a tu madre,
 a tu hermana o a tu hermano?

-Ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano tengo.

-¿A tus amigos?
-Empleáis una palabra cuyo sentido, hasta hoy, no he llegado a conocer.
-¿A tu patria?
-Ignoro en qué latitud está situada.
-¿A la belleza?
-Bien la querría, ya que es diosa e inmortal.
-¿Al oro?
-Lo aborrezco lo mismo que aborrecéis vosotros a Dios.
-Pues ¿a quién quieres, extraordinario extranjero?
-Quiero a las nubes..., a las nubes que pasan... por allá.... ¡a las nubes
  maravillosas!

"El extranjero" Charles Baudelaire



* Pintura de René Magritte, "Le mal du pays", 1941

2 comentarios:

  1. ¿Quién pudiera irse a algún lado para tener una despedida tan bella?

    Tempus fugit, sicut nubes, quasi naves, velut umbra...

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  2. Muchas gracias, no es una despedida para un extranjero cualquiera :)
    Haciendo caso a Virgilio debemos aprovecharlo, el tiempo.

    Un saludo.

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